En la primera parte de este artículo (leer aquí) hablé sobre privilegios sociales (así en ambiguo) y hoy voy a centrarme en la «galantería» masculina como uno de los privilegios patriarcales más extendidos y tolerados de todo el ideario colectivo.
Lo primero que es necesario matizar es que (al menos a día de hoy) poco o nada tiene que ver la galantería con el hecho de comportarse de forma educada; no en vano, todas y cada una de sus manifestaciones son vestigios de una pompa asquerosamente clasista y completamente demodé. ¿Se imaginan haciendo una florida genuflexión al tiempo que recitan algún cumplido en verso para acabar besando la mano de la «dama» que unos amigos le acaban de presentar? ¿No? Pues pasa lo mismo con el resto de las que han sobrevivido hasta la actualidad.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que no todas las formas de galantería son igualmente ofensivas. Por obsoleto que sea ceder el asiento en el bus a una mujer (por el mero hecho de serlo) no deja de ser un «ofrecimiento» que puede ser rehusado educadamente sin mayor trascendencia. Además, este tipo de gestos muchas veces son parte de una parafernalia tan integrada en las costumbres sociales que no tienen porque significar nada ni tener segundas intenciones, sino que son repetidas por hábito.
Por el contrario, los halagos y piropos por parte de desconocidos (incluso los que no son especialmente zafios) suponen siempre una agresión. No importa que a muchas mujeres (incluso a algunas feministas como a Clara Grima, a quien algunos incluso le hacen «sonreír y andar a saltitos» [fuente] ) pueda gustarles, porque lo cierto es que a otras muchas les incomoda y les hace sentir violentadas.
Su uso tampoco queda legitimado por el hecho de que algunas mujeres hayan empezado a hacer lo mismo con los hombres ya que, para empezar, desconocemos si lo hacen con su misma intención o, por el contrario, para darles a probar de «su propia medicina» con intención de incomodarlos y mostrarles lo que se siente; lo cual puede ser una medida agresiva o criticable, pero no equiparable.
¿Y por qué los piropos habrían de ser siempre una agresión?

1. Porque son valoraciones gratuitas y no solicitadas. ¿Tiene alguien derecho a opinar en voz alta que la mujer con que se cruza por la acera está «gorda» o le parece «fea»? ¿No? Pues en ese sentido es lo mismo: nada cambia por ser un «halago» o porque la valoración sea de signo positivo porque, el hecho, es que ningún desconocido «es quien» para juzgar su apariencia física, forma de vestir, caminar, etc y supone el mismo tipo de intromisión en su vida privada.
2. Cosifican a la mujer: Las personas somos mucho más que nuestra apariencia física y, aunque vivamos bajo el signo de una cultura superficial que rinde culto a la imagen, los hombres son valorados por muchos más aspectos mientras que, en las mujeres, la atención siempre se focaliza (primeramente y ante todo) en su cuerpo. Sumémosle la plaga de miradas indiscretas y babosas que sufren a diario y entenderán que es normal que estas actitudes las hagan sentir como «cachos de carne» o como «tetas y culos por patas«.
3. Hipersexualizan a la mujer: Los piropos tienen un matiz inherentemente erótico. De hecho, a menudo no valoran los rasgos físicos per se, sino que anuncian lo que al hombre «le gustaría hacer» con ella debido a su apariencia, lo cual no deja de ser una especie de insinuación sexual, aunque absurda y carente de contenido real. Tengamos en cuenta que, el mero hecho de «erotizar» a otra persona sin que esta de «pie» y especialmente en situaciones mundanas o en contextos donde para nada viene a cuento, es (en si misma) una forma de agresión sexual de baja graduación. Sumémosle la mercantilización que hace la publicidad, instrumentalizando la sexualidad de la mujer como reclamo comercial y comprenderán que todo esto es un problema, entre otras cosas, porque no hace más que reforzar el rol funcional (reproductivo y de obtención de placer) atribuido a la mujer de forma clásica durante siglos de machismo.
4. Son una forma de control: La mayor parte de las veces, el hombre que piropea no tiene la intención de consumar ningún tipo de conducta erótica. De hecho, si al recibir una de estas «insinuaciones» la mujer se acercara a él de forma lasciva para aceptar su proposición sexual, lo más seguro es que el hombre se sintiera (cuando menos) descolocado y seguramente incómodo. Bajo su perspectiva, la única reacción posible ante el «piropo» es el agradecimiento o la aceptación sumisa de la valoración que el impone; es decir, es un claro intento de dominación machista, practicada aún más frecuentemente cuando ellos están en grupo y ella esta sola. Esto puede comprobarse fácilmente al observar lo que ocurre cuando la «piropeada» planta cara al «piropeador»; como muestran una y mil veces los vídeos de Alicia Murillo en el «Cazador Cazado» de Pikara Magazine (ver aquí) las reacciones se dividen entre marchar espantados «con el rabo entre las piernas» o convertir rápidamente su «halago» en insultos o amenazas violentas; especialmente en las Redes Sociales, donde se siente protegido por el anonimato. Veamos un ejemplo:

En pleno siglo XXI, muchos hombres heterosexuales hacen (y seguirán haciendo) lo mismo que el amigo Jose. Él, y muchos como él, seguirán sintiéndose legitimados (no sabemos muy bien en base a que principio: ¿tener pene? ¿su superioridad en base a un «orden natural«, quizás?) para desnudar con la mirada, hacer gestos obscenos o valorar (positiva y negativamente) a perfectas desconocidas utilizando pretextos de lo más peregrino; algo que (por supuesto) nunca harán a otros hombres ni a mujeres que vayan acompañadas por otro hombre. ¡Qué curiosa casualidad! ¿Por qué en estos casos no opera nuestro «sagrado derecho» a opinar y piropear?
Tanta casualidad no puede ser casual, señores. Hay un dicho: «No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti» y, quizás el problema, es que ustedes estarían encantados de que una mujer les piropeara por la calle o les dijera que le harían un «traje de saliva» o cualquier otra barbaridad; pero traten de pensar (aunque sea sólo por un momento) que quizás a ellas no, que tal vez no a todas ellas y que, por tanto: si no sabes seguro que no vas a incomodar a otra persona, entonces simplemente: no lo hagas. Esto es un claro ejemplo de privilegio masculino y, lo natural cuando alguien cuestiona nuestros privilegios (cuya existencia ni quiera somos capaces de reconocer) es ponernos a la defensiva y contraatacar con rabia. «Pero ¿como voy a conocer mujeres entonces?» Fácil, como dice el grandísimo Antiseductor: No las conozcas. Y ahórrate la payasada de que «entonces nos extinguiríamos»: no nos caerá esa breva (por desgracia).
Porque la triste realidad, es que en pleno siglo XXI, muchas mujeres tienen aún que alzar su voz, pintar graffitis, escribir artículos encararse, etc para EXIGIR algo tan básico como es el respeto por parte de los hombres.
¿Tan difícil es entenderlo? ¿Tan difícil es dárselo?
Pues quizás tengamos que hacérnoslo mirar.
Imagen de portada: El acoso by Daniela Escorcia.
BONUS TRACK:
Buen artículo, dejando bastante claro de qué se está hablando, especialmente a los tíos.
Hace poco, en un artículo parecido, la autora respondía a un mandefender (muy ofendido, claro) que las mujeres saben distinguir perfectamente entre trasnochada galantería, educación, familiaridad y una agresión, de más o menos gravedad, que no hace falta que se lo explique nadie, vaya.
En cuanto a lo que comentas de Clara Grima (ay Clara, vaya artículo más desafortunado te marcaste), ¿no sería conveniente enlazar al periódico, ya que se menciona en este post?
¡Ya me he incluido este blog, en mi lista de lecturas obligatorias! =)
Un saludo.
Lecturas obligatorias son Barbi, Locas del Coño y en general las mujeres feministas, yo sólo trato de poner mi granito de arena como perteneciente al sector privilegiado, pero muchas gracias por tus palabras de aliento.
Sobre lo de Grima tienes razón, voy a incluirlo.
Un afectuoso saludo 😉
Me ha gustado mucho el artículo, pero solo un matiz. Cuando un hombre piensa en si le gustaría recibir piropos de una mujer, NO es equivalente. Debería plantearse si le gustaría que otro hombre que puede pesar unos 30 kilos más, y le saca una o dos cabezas le dijese comentarios insinuantes sobre su cuerpo. Hay situaciones en las que no es suficiente con invertir el género.
Buenos días Laysa. Nunca he pretendido decir que sea equivalente, ni mucho menos. Quizás me he expresado mal, sólo pretendía enunciar que, quizás, el problema por el que no pueden entender que están molestando es porque a ellos si les gustaría, pero eso no justifica que lo hagan y, por supuesto que no es equiparable.
Un afectuoso saludo.
Puck, voy a ver si entiendo el significado que le das a la palabra «privilegio» en este post. Dices:
«Voy a centrarme en la “galantería” masculina como uno de los privilegios patriarcales más extendidos y tolerados de todo el ideario colectivo (…) muchos hombres (…) se seguirán sintiendo legitimados (…) para desnudar con la mirada o valorar (positiva y negativamente) el físico de perfectas desconocidas. Esto, señores, es un claro ejemplo de privilegio masculino».
Entiendo que para ti el privilegio consiste en eso: en que esos hombres a los que te refieres creen que tienen ese derecho que comentas, y si no fuera por el patriarcado no lo creerían. Por tanto, si el patriarcado desapareciera, perderían algo que ellos perciben como ventaja. Por tanto, es un privilegio.
Hasta ahí creo que lo entiendo y puedo estar bastante de acuerdo. Por otra parte yo no he hecho nunca esto que comentas, precisamente porque no creo tener ese derecho. Por tanto, entiendo que yo (y todos los hombres que como yo no piropeamos) no tenemos el privilegio del que hablas. ¿Es correcto?
Otra observación que quiero hacer es que yo sí he recibido piropos, tanto por parte de mujeres como de hombres homosexuales. Y en alguna ocasión personas con las que no tenía ninguna confianza (ni la quería tener) me han sobado los brazos o me han tocado el culo. Estas personas que creían tener ese derecho sobre mí, ¿tenían un privilegio a pesar de no ser hombre heterosexual?
Gracias de antemano por contestar.
Que nunca hayas EJERCIDO tu privilegio no quiere decir que no lo tengas:
Imagina que estás en la típica cafetería «potita» de batidos, zumos, cócteles, etc y en la mesa de al lado hay una mujer sola que te parece guapísima. Imagina que, por el motivo que sea (y aunque tu no suelas hacer esas cosas), sientes la necesidad irrefrenable de abordarla y decirle: «Perdona que te interrumpa, sólo quería decirte que me pareces preciosa. Nada más. Ya te dejo tomar tu café tranquila».
Imagina que a ella le incómoda tu valoración ¿crees que se sentirá libre de hacértelo saber? ¿o que te dirá un escueto » gracias» y seguirá a lo suyo con cierta indiferencia para dar por zanjado el tema?
Imagina ahora que topas con una chica feminista y muy harta de que otros hombres la digan cosas parecidas y mucho peores, de modo que te afea el gesto de forma poco diplomática y tú intentas justificarte. Si alguien alrededor hubiera escuchado todo e interviene ¿crees que es más probable que se ponga de su parte y te pida que dejes de molestar? ¿o más bien se solidaricen contigo porque en su opinión lo tuyo «no ha sido para tanto» y en cambio ella se ha puesto como una energúmena?
Puck, dices:
«Que nunca hayas EJERCIDO tu privilegio no quiere decir que no lo tengas».
¿Pero cuál es en este caso concreto mi supuesto privilegio? Yo he entendido que decías que el privilegio era CREERME con derecho a piropear, con lo cual, si no me creo con ese derecho, no tengo el privilegio.
Si te he entendido mal y el privilegio es otro… ¿entonces cuál es? Te pido por favor que me lo expliques de forma clara.
Dices:
«Imagina que, por el motivo que sea (…) sientes la necesidad irrefrenable de abordarla y decirle (…)»
Jamás en la vida he sentido tal necesidad irrefrenable ni puedo imaginarme que la vaya a sentir. Es como si me dices que me imagine que me invade la necesidad irrefrenable de robar un móvil o de meterle una cuchillada a un peatón por la calle.
Mi pregunta es cuál es mi privilegio. Cuál es la ventaja que me proporciona el patriarcado y que perdería si no existiera el patriarcado, en mi condición de persona normal que no va por la calle piropeando.
Vamos a ver: tu privilegio es el mero hecho de PODER piropear impunemente a una mujer (si te diera la gana y aunque no lo hagas en la práctica) porque socialmente no se percibe como lo que es: una agresión, sino que culturalmente se tolera, e incluso a menudo se incentiva.
CREERTE con derecho es lo que te legítima a piropear (en tu propio fuero interno). Si tú no crees tener tal derecho, entonces me alegro: tú (particularmente) no tienes nada que perder en este caso, pero por desgracia no todos los hombres son como tú y te animo, por tanto, a dar un paso más e intentar no ser cómplice con tu silencio cuando otros hombres SI ejerzan su privilegio en tu presencia.
Espero haberlo clarificado.
Por otro lado, me gustaría que me dijeras si esas mujeres heterosexuales (y hombres homosexuales) que en su momento sí me han piropeado a mí, o me han toqueteado sin mi permiso, tienen algún tipo de privilegio y en ese caso cuál es.
Sobre tu otra observación:
Hablamos de privilegios masculinos porque son los hombres quienes (con indiferencia de su orientación sexual) mayoritariamente se sienten con ese derecho.
No creo que encuentres muchas mujeres que narren haber sido piropeadas por otras mujeres lesbianas y, sinceramente, dudo muchísimo que el fenómeno de mujeres que piropean a hombres sea tan habitual u ofensivo (en contenidos) como si ocurre a la inversa. Por otra parte, como ya dije en el artículo, hay que tener en cuenta que, como colectivo desfavorecido que son, quizás esas mujeres lo hacen como forma de reacción ante las agresiones sufridas y no en base a la creencia de tener derecho a opinar sobre el cuerpo de los hombres. NO justifico que agredan a hombres, pero desde luego NO es lo mismo.
Por último, como bien dijo Laysa a veces no basta con aplicar la regla de inversión; su comentario viene bastante al caso del tema que propones.
Un saludo.
Puck, dices:
«Tu privilegio es el mero hecho de PODER piropear impunemente a una mujer (si te diera la gana y aunque no lo hagas en la práctica)».
«Hablamos de privilegios masculinos porque son los hombres quienes (con indiferencia de su orientación sexual) mayoritariamente se sienten con ese derecho».
Pues lo cierto es que todas las mujeres (y los hombres) que me han piropeado y / o toqueteado lo han hecho con total impunidad, sin que ninguna de las personas que lo vieron les llamara de ninguna forma la atención.
Por tanto, según mi experiencia las mujeres pueden piropear con la misma impunidad que cualquier hombre. Y tú mismo dices que es irrelevante que en la práctica piropeen o no, porque el privilegio es el mero hecho de PODER piropear impunemente. Y pueden, vaya si pueden.
Pero claro, quizá tu experiencia sea distinta de la mía. Igual tú has visto a alguna mujer que ha piropeado a algún hombre y ha tenido alguna consecuencia negativa que no habría tenido si hubiera sido hombre. Si es así, me gustaría que me lo contaras para hacerme una idea de qué les pasa al piropear.
Dices:
«No creo que encuentres muchas mujeres que narren haber sido piropeadas por otras mujeres lesbianas».
Pues te sorprenderías, la verdad. Tengo alguna amiga lesbiana bastante queridas y que me cuenta eso precisamente, que le entran tías en todo momento y situación. Yendo por la calle, paseando al perro, hasta estando la novia delante. ¿Y sabes qué? No les pasa nada. ¿Es privilegio en ese caso el hecho de poder entrarle a mi amiga impunemente?
Dices:
«Dudo muchísimo que el fenómeno de mujeres que piropean a hombres sea tan habitual u ofensivo (en contenidos) como si ocurre a la inversa».
Habitual probablemente no, pero tú mismo dices que eso es indiferente porque el privilegio consiste en PODER hacerlo, no en hacerlo. De forma que aunque en la práctica no lo hagan, el privilegio sigue estando ahí. ¿No es así?
Sobre si es igual de ofensivo o no… hombre, pues depende de lo que te parezca ofensivo. A mí ya te digo que se han puesto a sobarme los brazos por las buenas, y no me gustó un pelo. Pero por lo que venimos hablando entiendo que lo grave no son las palabras que digas o el gesto que hagas, sino el propio hecho de valorar el físico de alguien que no te lo ha pedido.
Hace un rato ponías como ejemplo de agresión decirle a una chica «perdona, me pareces preciosa, te dejo tomar tu café tranquila”. Que a mí me parece fuera de lugar porque esa chica no te ha pedido valoración, pero personalmente me parece menos ofensivo que sobarle a alguien el cuerpo así por las buenas.
Con lo cual no estoy seguro de si te entiendo. ¿Es importante lo educado u ofensivo que sea el gesto? ¿Es agresión el ejemplo que me pusiste sobre la chica de la zumería? ¿Sería agresión si fuera la chica la que se acercara a un chico y se lo dijera?
Supongo que conoces lo del «derecho de pernada» que era uno de tantos privilegios señoriales.
Si un señor feudal nunca ejercía su privilegio no por ello se veía automáticamente exento del mismo. Poco importan sus motivos: ya podía ser por sus creencias sobre la dignidad de la mujer, sufrir impotencia, o bien deberse a tener «gustos menos normativos». ¿Tenia él algo que perder si tal derecho era abolido? Personalmente no, pero él (y por tanto sus descendientes) así como otros señores feudales seguirían disfrutándolo de forma efectiva hasta ser prohibido y (no sólo eso sino también) sancionado socialmente.
Por otra parte no quisiera que me entiendas mal:
Que alguien (quien sea) valore de forma no solicitada o sobe a otra persona sin su consentimiento (hombre o mujer) es SIEMPRE una agresión y como tal yo voy a condenarlo. Ahora bien, no me pidas equidistancia porque no es lo mismo cuando se lo hace un hombre a una mujer que cuando es al contrario. Hay que indagar cuales son las motivaciones en cada caso y, al margen de ellas, hay consideraciones objetivas: El cuerpo del hombre no está TAN cosificado como el de la mujer y, desde luego, no está hipersexualizado en absoluto, pero, sobretodo: cuando lo hacen las mujeres no están atemorizando a los hombres hasta el punto de que lleguen a tener miedo a volver a casa solos de madrugada temiendo una agresión mayor o incluso una violación. Creo que ningún hombre hemos sentido nunca miedo a sufrir algo así por parte de una mujer. Las cosas hay que considerarlas en su conjunto.
Hola Puck,
Creo que el derecho de pernada (poder mantener relaciones impunemente con cualquier mujer casadera) se ajusta bastante a tu definición de privilegio. Es una ventaja que el sistema concede a una persona (en este caso un noble) por su pertenencia a un grupo, y que:
1. Perdería en otro sistema (en este caso en un sistema no artistocrático).
2. Le está vetada a quien no es de ese grupo (en este caso a quien no es noble).
El ejemplo que yo ponía el otro día (las sillas acolchadas por ser profesor) también son un privilegio porque:
1. Es algo que me beneficia.
2. En otro sistema diferente del actual lo perdería.
3. Le está vetado a los alumnos.
Lo de los piropos, sin embargo, no cumple las mismas características:
1. Puedo entender que a alguien que quiera ir piropeando le beneficie poder hacerlo impunemente.
2. Puedo entender que en otro sistema no podría hacerlo.
3. Sin embargo no le está vetado a nadie, ya que cualquiera (hombre o mujer, homosexual u heterosexual) puede hacerlo. Tú mismo reconoces que cualquier chica puede sobarme el cuerpo a mí o entrarle abiertamente a mi amiga lesbiana, y que no les pasa nada ni nadie les llama la atención.
Supongo que me dirás que en la práctica las chicas lo hacen menos a menudo que los chicos, pero según lo que me vienes diciendo, el privilegio no es hacerlo sino PODER hacerlo. Y todo el mundo puede hacerlo.
Así que tengo que hacerte dos preguntas, a ver si nos estamos entendiendo o no.
1. ¿Piropear impunemente es algo que puede hacer todo el mundo independientemente de su sexo?
2. Si es así, ¿cómo puede constituir privilegio algo que no le está vetado a nadie?
Este artículo parece escrito por un hombre machista asexual y un además un homófobo que nos quiere obligar a las mujeres a indicarnos como debemos actuar o que nos tiene que gustar y que no.
Yo si veo una mujer que me gusta le digo que me gustan sus ojos, su pelo o que es muy guapa y se lo digo porque me sale del coño y no la cosifico, ni la hipersexualizo ni pretendo controlarla y mucho menos molestarla. Si hablo con una chica y me dice que la molesto dejo de hablar con ella pero no soy ningún monstruo por hablar con una chica que me gusta.
No deberían de permitir a los hombres escribir artículos feministas diciéndonos lo que tenemos y lo que no tenemos que hacer y menos si no entienden las necesidades o la atracción sexual que siente una mujer homosexual.
¡Mi sexo es mío, no es tuyo! A mi como mujer nadie me dice como tengo que ser y como debo de actuar, sois peores que la iglesia católica: mandones, machistas y encima homófobos.
…y este comentario parece escrito por un troll de comprensión lectora más bien limitada.
El artículo habla acerca de los privilegios masculinos (a saber, hombres heteros cisgénero, ¿ya?) y es un toque de atención para los hombres (¿ya?) que nos beneficiamos de dichos privilegios, para ser conscientes de ellos y no reproducirlos.
Dejad de personalizar vuestros argumentos, como si os interpelaran…
Miriam, creo que te confundes. Por lo que le he leído a Puck, las lesbianas no piropeáis a otras mujeres:
«Hablamos de privilegios masculinos porque son los hombres quienes (con indiferencia de su orientación sexual) mayoritariamente se sienten con ese derecho. No creo que encuentres muchas mujeres que narren haber sido piropeadas por otras mujeres lesbianas».
Y si Puck lo dice, no veo por qué vamos a ponerlo en duda.
Robert troll serás tú y a lo mejor la limitada no soy yo con la lectura sino tú o quien sea que haya escrito el artículo que es limitado con su escritura. A mi ningún hombre me va a decir que puedo hacer y lo que no puedo hacer, si tú te beneficias de tus privilegios problema tuyo y haz lo que te venga en gana pero a mi no me vas a decir que soy una agresora por piropear en internet o cara a cara a chicas que me atraen.
El último piropo se lo dije a una youtuber que sigo que nunca enseñaba la cara y cuando la enseñó le dije que tenía que enseñarla más veces porque era muy guapa y ella me dio las gracias, no la estoy acosando ni soy una agresora por piropearla a ver si te enteras. Yo no le hice ningún mal. Como os gusta decirnos a las mujeres lo que tenemos que hacer o lo que nos tiene que gustar, eso es machismo así que toma nota y a ver si te cortas un poco con tus privilegios de los que tanto presumes hombretón.
frandavid100 estoy lo bastante metida en el mundillo homosexual como para saber si hay piropos o no entre mujeres. A mi que no me vengan estos tíos a decir que un piropo o un cumplido es agredir, controlar, hipersexualizar y no sé que más tonterías, que promulguen su puritanismo machista y homófobo si quieren pero sería de agradecer que no lo hagan en nombre del feminismo.
Si una mujer ya es atacada continuamente las mujeres homosexuales aún lo estamos mucho más porque hasta nos atacan desde dentro del feminismo y encima hombres que no saben de que va el asunto.
Por otra parte, dice usted que «ningún hombre le va a decir si un piropo o un cumplido es una agresión» y en ESO le doy la razón: no soy yo quien lo dice, sino el feminismo. Yo sólo estoy recogiendo una de sus reivindicaciones.
Según sus palabras, Barbujaputa o Locasdelcoño también dicen «tonterías puritanas machistas y homófobas» cuando en realidad, (si las ha leído alguna vez) sabrá que ese no es «precisamente» el caso, y si lo fuera, quizás deba quejarse a ellas directamente.
Pues no lo entiendo, Miriam. Puck me tenía convencido de que las lesbianas no piropeábais y ahora llegas tú y me dices que sí, que lo hacéis.
Me imagino que cada vez que piropeas a alguien la gente te mirará mal, te insultará y te lanzará cosas, ¿no? Porque Puck decía que lo de poder piropear impunemente era un privilegio masculino, que solo podíamos hacerlo nosotros pero vosotras no.
¿Me puedes contar un poco qué consecuencias tiene para ti echar un piropo? ¿Si te atacan o te persiguen o qué es lo que te pasa?
Está bien Miriam, creo que entiendo tu argumento; #notAllWhoLikeWomen. Ahora bien, sigo sin ver en qué parte del artículo se os dice, a las mujeres, qué hacer.
frandavid100 será que yo vivo en mundo paralelo o en un mundo que no es real pero en mi mundo cuando piropeo normalmente hago sentir halago o al menos en la mayoría de las ocasiones. Puede pasar que alguien se lo tome a mal pero cuando le digo a alguien: «te ves muy bien», «te queda bien el pelo así», «tú eres guapa» o incluso a los hombres puedo decirles por ejemplo «no estás gordo, estás bien» y te puedo asegurar que en la mayoría de los casos lo agradecen. Puede darse el caso de que alguien se lo tome a mal pero al menos en el mundo en el que yo vivo no suele ser lo habitual, creo que a la gente generalmente le gusta que otra gente le diga cosas bonitas porque sube la autoestima.
Robert desde la primera línea hasta la última se nos está diciendo a las mujeres que tenemos que ver los piropos como una agresión, algo negativo y algo que tenemos que rechazar, si eso no es decirnos lo que tenemos que hacer entonces no sé que es este artículo. ¿Por qué Clara Grima tiene que sentirse agredida cuando le dicen algo que le hace sentir bien? Clara Grima tuvo que aguantar todo tipo de insultos por ese artículo la mayoría haciendo uso de su apellido solo porque a alguna gente como vosotros o como a Lidia Infante no os guste. Si no os gusta que os piropeen hacerlo notar pero no nos digáis a las demás que comulguemos con vuestras consignas, si a Clara le gusta que la piropeen y a mi me gusta piropear no nos convierte en víctima y agresora. Solo pido respeto y que no me digan lo que tengo que hacer o como me tengo que sentir porque yo soy libre y no soy menos que vosotros.
Robert, ese #notAllWhoLikeWomen que comentas es incompatible con el argumento de Puck. Puck dice que un piropo es una agresión, lo eche quien lo eche y lo reciba quien lo reciba.
De hecho ha incluido como agresión cosas tan inocentes (a mi modo de ver) como decirle a alguien «perdona que te interrumpa, sólo quería decirte que me pareces preciosa. Nada más. Ya te dejo tomar tu café tranquila”. También ha dicho que «que alguien (quien sea) valore de forma no solicitada o sobe a otra persona sin su consentimiento (hombre o mujer) es SIEMPRE una agresión y como tal yo voy a condenarlo»
Por tanto, sí, Puck dice que cuando Miriam piropea a una mujer que encuentra atractiva, la está agrediendo. Y también dice lo siguiente: «Si no sabes seguro que no vas a incomodar a otra persona, entonces simplemente: no lo hagas».
Explícitamente solo les dirige la recomendación a los señores, pero entiendo que si lo que hace Miriam también lo considera una agresión y como tal lo condena, su recomendación también es válida para ella. Si es al revés siempre puede venir Puck a decirlo, pero eso implicaría que a Miriam por ser mujer le da carta blanca para agredir y no creo que Puck vaya a hacer eso, porque él es partidario de la igualdad.
Lo que sí que me gustaría que me explicara Puck cuando lea esto es cómo encaja lo que nos está contando Miriam:
1. Que suele echarle piropos a otras mujeres.
2. Que lo hace impunemente y cuando le apetece.
Con lo que nos contaba él:
1. Que hay un privilegio consistente en PODER piropear impunemente y cuando te apetece.
2. Que ese privilegio lo tenemos los hombres pero no las mujeres.
Vamos a dejar una cosa clara: Aquí que cada uno comente lo que quiera, pero desde el respeto. Si no esta dispuesta a hacerlo así es mejor que se vaya a comentar a ElDiario.es donde nadie le va a decir nada; pero yo no pienso consentirlo ni contra ningún usuario ni contra mi, y debo decir que llamarme «machista asexual y homófobo» no es precisamente empezar con buen pie.
Para empezar, todo lo que digo en mi articulo, cada factor que analizo, está dirigido a otros hombres, NO a ninguna mujer.
Y mi propósito es precisamente acabar con el acoso callejero que usted, de seguro, también ha sufrido.
Quizás (solo quizás) como mujer homosexual debería replantearse si creerse con el derecho de piropear a otras mujeres (a riesgo de incomodarlas) no será replicar una conducta patriarcal, pero eso ya no es a mi a quien le corresponde juzgarlo, precisamente porque no soy nada de todo eso que me acusa.
Puck, sinceramente, no te sigo.
Si el feminismo dice que «valorar de forma no solicitada a otra persona sin su consentimiento es SIEMPRE una agresión» y como tal lo condena… ¿eso incluye o excluye las veces en que Miriam o una mujer hetero piropean a alguien?
Si el feminismo recomienda que «si no sabes seguro que no vas a incomodar a otra persona, entonces simplemente no lo hagas»… ¿esa recomendación va también para Miriam y para las mujeres heterosexuales?
Si la respuesta a todo lo anterior es que sí… ¿cómo puedes decir que «todo lo que digo en mi articulo está dirigido a otros hombres, NO a ninguna mujer»?
Si la respuesta es que no… ¿cómo puedes dejar pasar unas agresiones y otras no, en base solo al sexo de quien las comete, y aun así considerarte igualitario?
Por último e independientemente de todo lo anterior, si Miriam puede piropear impunemente no solo está reproduciendo una conducta patriarcal sino que además está ejerciendo un privilegio masculino. ¿Cómo puede considerarse privilegio, si todo el mundo lo tiene y puede ejercerlo?
Gracias de antemano por contestar.
Si dejaras de retorcer tanto los argumentos verías que al final la cosa es MUY simple:
1. Una INMENSA MAYORÍA de mujeres han declarado haber sido valoradas/piropeadas por hombres en INNUMERABLES ocasiones. A muchas no les gusta, pero es que, incluso a las que si les gusta, han declarado haberse sentido incómodas e intimidadas gran cantidad de veces. Creo que esto es un problema social, y que los hombres debemos dejar de molestar a mujeres desconocidas de una vez. Esto no implica no poder proferir un halago o piropo jamás. Hay ocasiones en que es posible hacerlo sin que suponga una agresión: 1. Cuando conocemos más a la otra persona y/o hay un cierto nivel de confianza y 2. Si el halago tiene segundas intenciones, entonces debería reservarse para cuando se percibe que existe una cierta reciprocidad. Así de simple. Creo que es una cuestión de sentido común.
2. No conozco muchos casos de mujeres que declaren haber sido valoradas/piropeadas por otras mujeres (fuera de ambientes específicamente LGTB). Y las mujeres que SI lo han sido (dentro y fuera del ambiente homosexual) rarísima vez narran haberse sentido intimidadas o incómodas. Siempre habrá casos aislados, pero es que aquí además habría que entrar a valorar si la incomodidad se ha debido a la conducta de la mujer que lo profiere o a los prejuicios homófobos de la que lo recibe. Quizás ellas no suelen hacerlo de forma totalmente gratuita, no solicitada, aleatoria u ofensiva como los hombres, sino que piropean cuando tienen cierta confianza o reciprocidad. No lo se, pero si se que el feminismo no denuncia este tipo de comportamientos, quizás porque NO suponen un problema social para la mujer (al contrario que los piropos masculinos).
3. No conozco muchos casos de hombres que declaren haber sido valorados/piropeados por mujeres. Y los que si lo han sido narran mayoritariamente que les gustó o les hizo sentir incómodos, pero nunca, jamás, a ningún hombre, ever, le he oído afirmar haberse sentido intimidado. Por tanto NO constituye un problema social.
Buenos y feministas días, y cuando digo feministas me refiero al de la libertad e igualdad no al vuestro de imposición y credo.
Al señor autor de este artículo que se ha dignado a responder a una agresora defensora de la agredida Clara voy a explicarle algo que a ver si su catecismo (de catequesis) le permite entender o al menos como mínimo respetar:
Con los nombres de Locasdelcoño y especialmente el de Barbijaputa ya me voy dando cuenta de donde salen todas estas perlas que suelta usted, déjeme decirle que esas mujeres no son «El Feminismo», el feminismo somos todas esas mujeres y hombres que en el día a día hacemos pequeñas cosas que ayudan a equilibrar la balanza y no esas personas que están todo el día diciéndonos lo que está bien y lo que está mal con discursos fascistas bajo el anonimato en una red social. Sé de feministas que no están escondidas bajo el anonimato en las redes sociales y que están hasta el coño de Barbijaputa y le puedo asegurar que a ellas no les rebate. Personalmente, igual que Clara y muchas otras, prefiero ignorarla porque no voy a dar la cara con nombre y apellidos para que una psicópata escondida en el anonimato me mande a su séquito de convencidas a insultarme, a perseguirme y a tratar de adoctrinarme como si yo no pudiese razonar por mi misma.
Voy a dejar una cosa clara yo también: si usted escribe un artículo ofensivo donde nos dice a nosotras que somos víctimas o en mi caso se me podría considerar agresora por un hecho debido al credo que tienen ustedes tiene que atenerse a que pueda ofender a mujeres que nos sentimos como idiotas cuando alguien nos dice lo que tenemos que hacer o como nos tenemos que sentir. ¡Eso coarta nuestra libertad como mujeres y nos hacen valer menos como si no tuviéramos razonamiento propio! Porque ustedes vuelvo a repetir no son «El Feminismo», el feminismo se hace en el día a día y no vociferando y disparando contra todo en una red social.
Si yo no he empezado con buen pie usted tampoco tratando de imponer sus doctrinas puritanas en nombre del feminismo como si las mujeres no tuviésemos la capacidad necesaria para valernos por nosotras mismas y tomar nuestras propias decisiones sobre lo que nos gusta o no.
Para finalizar, si se dirige a los hombres debería de leer su propio artículo y como hombre darse por aludido porque usted no es quien para decirnos a las mujeres como tenemos que pensar y como debemos actuar. Usted con su moral en nombre de «El Feminismo Totalitario» podrá creerse superior a mi (eso sería machismo aunque no le agrade esa palabra) pero le puedo asegurar que hay mujeres iguales y superiores a usted en muchos ámbitos que se valen y piensan por sí mismas sin necesidad de que ningún hombre les diga lo que tienen que hacer o como se deben sentir (machismo otra vez aunque le vuelva a desagradar).
Piropear no es una conducta patriarcal exclusiva del hombre (machismo de nuevo considerar que solo los hombres pueden piropear), sino que es una conducta humana y además muy común. Yo para conocer a una mujer tengo que acercarme y hablar con ella y si tengo que averiguar si es receptiva diciéndole algún piropo o alguna indirecta lo hago, ¿sino como consideraría usted con su sabiduría masculina superior como debo ligar o relacionarme con personas que me atraen? Si es que ligar está permitido dentro de vuestras normas claro, creo que comulgáis que el sexo es algo exclusivo del hombre como algo que las mujeres debemos rechazar (siento decirlo pero machismo otra vez).
Espero que no le resulte muy duro el comentario, tal vez no conciba que haya mujeres libres del pensamiento único y le resulte una herejía a su dogma pero si es así siempre puede censurarme como hace Barbijaputa y su séquito con las disidentes.
Estoy segura de que usted a pesar de ser un hombre que se siente con el poder de guiarnos a las mujeres hacia vuestro pensamiento único es una persona hermosa y respetuosa que lo hace con buena intención. Oh… bueno, disculpas si se ha sentido agredido por llamarle persona hermosa y respetuosa, es que como agresora de piropos exclusividad de ustedes los hombres me siento un poco confusa y tal vez debería de ser más fría, mi intención no era agredir sino utilizar la ironía.
1. En ningún momento he agredido a Clara Grima ni dicho nada malo de ella. Mi mención es al respecto de que a algunas mujeres, e incluso a algunas feministas, si les gusta recibir algunos piropos. FIN. Ni insulto ni descalifico a nadie.
2. Usted, en cambio si se dedica a insultar a otras mujeres feministas llamándolas «psicopatas, puritanas, fascistas, fundamentalistas, dogmáticas, homófobas, totalitarias, etc). Lo de llamarlas cobardes me parece que precisa de una mención aparte, porque muchas de ellas si dan la cara, Lidia Infante, Ana Requena (y muchas mas que dicen las mismas cosas) y quienes no lo hacen como Barbijaputa es precisamente por las amenazas de muerte y el odio irracional que sufre a diario. Los mismos motivos que alega usted para no revelar su identidad por la presunta amenaza de que ella le mandé a su ejército de seguidoras a insultarla y perseguirla. Si de verdad es una mujer muestra más bien poca empatía hacia los temores que usted misma confiesa tener.
3. Ya lo he dicho y lo vuelvo a repetir: En ningún momento me he dirigido a la mujer para decirle como debe pensar o actuar. Mi artículo se dirige a los hombres.
4. Si no piensa participar con respeto y educación, me veré obligado a moderar sus comentarios. Segundo aviso.
Puck,
Si te entiendo bien, en tu último mensaje dices que:
1. Los hombres piropean a las mujeres con más frecuencia, y ellas se sienten intimidadas con más frecuencia cuando el piropo viene de un hombre.
2. Debido a lo anterior, los piropos son un problema social cuando van de un hombre a una mujer y en el resto de casos no.
Me parece un debate válido que podemos mantener. Pero no tiene ninguna relación con las preguntas que yo te hacía, que son:
1. ¿Valorar a otra persona sin su previo consentimiento es SIEMPRE una agresión? ¿Sí o no?
2. ¿Quién PUEDE, en nuestra sociedad, cometer dicha agresión con impunidad? ¿Solo los hombres, solo las mujeres o ambos sexos?
3. Si ambos sexos pueden hacerlo, ¿sigue siendo un privilegio? ¿Sí o no?
4. ¿Crees que los hombres que cometen dicha agresión la deberían dejar de cometer? ¿Sí o no? ¿Y las mujeres?
5. ¿Te sientes legitimado para decirles que dejen de hacerlo a los hombres que lo hacen? ¿Y a las mujeres que lo hacen?
Ya ves que son preguntas simples y directas, y la mayoría se pueden contestar con un sí o con un no o se pueden razonar de forma más profunda (por ejemplo aludiendo a la intimidación o a la percepción de problemática social).
Pero de momento no las has contestado y me parece importante que lo hagas.
1. En mi opinión es siempre una agresión con independencia del resto de factores. Ahora bien, NO todas ellas son equiparables, según quien las realice y quien las sufra por los motivos que expongo en el articulo (cosificación, hipersexualización, control y seguramente muchos otros que explicaran otras mujeres feministas). En el caso de que lo hagan mujeres hay que atender a cual es su intención para hacerlo (porque puede ser una reacción a las agresiones sufridas) y aún cuando fuera el mismo (creerse con derecho a opinar a riesgo de incomodar) habría que analizar sus consecuencias y gravedad del hecho (la intimidación no equiparable y la significativa diferencia entorno a la magnitud del fenómeno).
2. Ambos pueden piropear, pero es el hombre quien puede violentar e intimidar con impunidad.
3. Y por tanto es un privilegio masculino. Extensible, como tal, a hombres homosexuales que se creen con ese mismo derecho sin importarles lo que sienta la otra persona (y aquí es donde lo que dijo Laysa cobra pleno sentido, porque no es lo mismo que te piropeé una mujer a que lo haga un gay tipo armario empotrado que te intimida, cuyas intenciones desconoces y que incluso puedes llegar a temer en según qué contextos).
4. Creo que los hombres deberían dejar de hacerlo. Creo que las mujeres deberían plantearse si no estarán reproduciendo una conducta patriarcal y nociva.
5. Como hombre, me siento legitimado a pedir al resto de hombres que dejen de molestar a las mujeres, que tengan un poquito más de empatía y de tacto. Y no, como hombre (y perteneciente al sector privilegiado) NO me siento legitimado para decirle a ninguna mujer (grupo discriminado) lo que debe hacer o pensar. A lo sumo puedo expresarle mi opinión, con el mayor respeto posible.
Espero haber solucionado tus dudas por fin.
1. Desde la primera hasta la última línea usted nos está diciendo a todas las mujeres que podamos leer el artículo lo que está bien y lo que está mal. Eso señor mío nos corresponde decidirlo a nosotras que tenemos cerebro y capacidad de razonar, no necesitamos que venga usted a decidir por nosotras como si fuésemos incapaces.
2. He llegado a este artículo desde mi cuenta con mis nombres, apellidos y fotos y sinceramente no tengo ganas de debatir dando la cara con alguien como Barbijaputa porque no tiene intención de debatir. Ella tiene poder mediático y sobre todo porque no acepta ninguna crítica que contradiga lo que escribe o a su particular manera de entender el feminismo. No me apetece que cite mis tuits con un comentario jocoso o burlesco lanzándome a los leones para que me coman viva.
3. Le vuelvo a repetir entonces que vuelva a leer su propio artículo a ver si se da por aludido. Le explica a los hombres que un piropo es siempre una agresión y las mujeres que lo leemos tenemos que entender que siempre que nos piropean nos están agrediendo. ¿Usted decide por nosotras si nos tiene que agredir un piropo o no?
4. Si no encaja críticas está en su derecho de moderarme así que haga el favor de no amenazarme y si quiere censurar los comentarios que no digan «amén» a todo lo que usted dice hágalo.
5. Su forma de entender el feminismo en mi opinión y sin ofender es tóxica y destructiva, usted, siempre bajo mi opinión personal y dejando claro que no poseo la verdad absoluta como otros poseen, no hace ningún bien a la causa porque la lucha está en la vida fuera de una pantalla en el día a día.
Feminismo no es quejarse de un piropo, feminismo es dejar decidir a cada persona si le gusta o no que la piropeen y olvidarse de los estereotipos. Ustedes lo que hacen es cambiar unos estereotipos por otros y no dejan decidir y eso se acerca peligrosamente al machismo.
Ahora si no quiere más criticas en contra de sus opiniones está en su derecho de hacer lo necesario sino tal vez me siga pasando por aquí a expresar lo que pienso que por lo que parece eso le molesta y además mucho.
Sus críticas no me molestan. Me molesta la falta de educación y los insultos que ha mostrado en los otros comentarios hacia mi y a determinadas mujeres feministas por el mero hecho de no opinar como usted.
Pase por aquí cuando le guste a expresar lo que le venga en gana, pero hágalo sin faltar al respeto. Gracias.
Por cierto, me ha encantado el momento #FlacoFavor. Normalmente ese es el argumento de los hombres machistas para atacar a las mujeres feministas. Curioso, cuanto menos.
Gracias por contestar, Puck. Creo que lo que acabas de decir sí da lugar al debate.
Dices:
1. «En mi opinión es siempre una agresión con independencia del resto de factores. Ahora bien, NO todas ellas son equiparables».
2. «En el caso de que lo hagan mujeres hay que atender a cual es su intención para hacerlo».
3. «En el caso de que lo hagan mujeres (…) habría que analizar sus consecuencias y gravedad del hecho».
Estoy de acuerdo con las tres. Pero también creo que cuando lo hace un hombre no siempre es equiparable, porque hay que considerar su intención, sus consecuencias y la gravedad del hecho.
Por ejemplo, según esa lógica el ejemplo que ponías tú (en una cafetería un chico se acerca a una chica que le ha hechizado y le dice que le disculpe, que le ha parecido preciosa y que no la molesta más, que siga disfrutando su café) no es equiparable a un pandillero que acorrale a la misma chica en un callejón y le diga que adónde va, que mueva ese culito para él. No tienen la misma intención, ni las mismas consecuencias, ni la misma gravedad, y por tanto no son equiparables entre sí.
En ese contexto, creo que la «agresión» del chico de la cafetería se parece bastante más a las que Míriam nos ha dicho que comete ella, que a la que te he contado del pandillero.
Supongo que con todo esto que acabo de decir estás de acuerdo, pero en tu post da la impresión contraria porque lo centras en que siempre es una agresión y punto, y en tu comentario también lo parece porque especificas que todo eso hay que tenerlo en cuenta cuando lo hace una mujer.
Así que perdona de nuevo que te pregunte: ¿Cuándo hay que tener en cuenta la intención, las consecuencias y la gravedad de la agresión? ¿Sólo cuando lo hace una mujer, o cuando lo hace un hombre también?
Tengo más preguntas sobre tu post, pero de momento eso es lo que más quiero saber. Gracias de nuevo.
Que siempre sea una agresión no quiere decir que se niegue que haya una escala con diversos grados ni, por supuesto, que unas NO sean equiparables con otras. Vamos, si no se especifica de forma más explícita es porque he creído que es algo tan obvio que cae de cajón.
La intención y las consecuencias hay que tenerlas en cuanta SIEMPRE y PRECISAMENTE por eso no puede recibir la misma consideración cuando son H>M que cuando son M>M o M>H.
No veo que puede ser tan difícil de entender. Lo único que hago es un llamamiento a que los hombres tengamos mayor empatía y tratemos de no incomodar ni intimidar a mujeres desconocidas. ¿De verdad es tan difícil?
¡Al contrario! A mí también me parece de cajón que esos factores hay que tenerlos en cuenta en todo caso. En tu post y en tu comentario había varios elementos que me llevaban a pensar que igual pensabas de otra forma (ya te he dicho cuáles) pero me alegra comprobar que no es así.
Creo entonces que hay dos tipos distintos de piropo, y si estás en desacuerdo dime por qué:
1. El que se produce por interés sincero y sin intención de control ni de intimidación, por ejemplo el chico de la cafetería o Míriam en YouTube. Este tipo de piropo pueden realizarlo (y de hecho lo realizan) ambos sexos en mayor o menor proporción.
2. El que se produce de forma agresiva y / o con ánimo de control o intimidación, por ejemplo el pandillero del callejón. Ese tipo de piropo dices que solo pueden realizarlo los hombres, y que por eso su existencia constituye un privilegio masculino.
¿Hasta ahí estamos de acuerdo? ¿Te estoy interpretando bien?
Correcto, salvo porque muchos del primer tipo cuando son H>M pueden resultar intimidatorios aunque sea sin mala intención. Igual tu sólo quiere invitar educadamente a un café a una desconocida precisamente para conocerla, pero (sin desearlo) lo que consigues es aterrorizarla porque ella no sabe que pretendes. Tú sabes que no eres un psicópata, ella no. Y esta en una situación de desventaja social donde estamos muchos hombres (con diversas intenciones) la abordan de diversos modos y maneras.
No va (exactamente) sobre el mismo tema, pero deberías leer esto:
http://antiseductor.com/2016/02/29/como-inicio-una-conversacion-si-ya-tengo-el-numero-de-la-chica-que-me-gusta/
http://antiseductor.com/2015/08/12/conocer-ligar-mujeres-desconocidas-metodo-antiseductor/
(Y en general todo ese blog)
Entonces creo que estaremos de acuerdo en que poder echar impunemente piropos del primer tipo (chico de la cafetería, Míriam, chicas que me han piropeado a mí) no constituye un privilegio, ya que todo el mundo lo puede hacer.
Respecto al segundo tipo, lo que describes está contemplado en el propio código penal:
«Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, Artículo 7.1: Constituye acoso sexual cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo».
No solo eso, sino que es un comportamiento mal visto socialmente y que tiene altas probabilidades de provocar la intervención de terceros, como sucedió hace poco en aquel autobús de Madrid. Y si en algún caso nadie interviene no es porque los testigos consideren que el agresor está en su derecho, sino porque ellos mismos están intimidados por su aspecto y / o su comportamiento. Así que… ¿qué te parece si por un lado valoramos los piropos del primer tipo (independientemente de quién los lance y de quién los reciba) y por otro los del segundo, que son claramente distintos?
Del segundo poco hay que decir: todos estamos de acuerdo en que es ilegítimo y que debe dejar de ocurrir. Por esa parte no vamos a discutir.
Pero en cuanto al primero, no puedo estar de acuerdo contigo. Creo que si lo consideras una agresión, y si sabes que la comete gente de todo sexo y orientación, no es correcto ni igualitario que lo dejes pasar o lo reprendas según el sexo del piropeador.
No veo normal que:
1. Si yo cojo de la cintura a una compañera que me atrae y le digo «hay que ver qué guapa estás» (cosa que de todos modos no haría) tú lo consideres una agresión y me reprendas, pero:
2. Si ella me soba de los brazos a mí y me dice «hay que ver qué fuerte estás» tú lo consideres una agresión exactamente igual, pero consideres que esa agresión debes dejarla pasar para compensar dios sabe qué.
Entendería perfectamente que según las ciscunstancias concretas no nos reprendieras a ninguno o que nos reprendieras a los dos. Pero que en base al sexo de la persona tengas más o menos manga ancha con lo que consideras una agresión, me parece una actitud muy muy parecida a la que dices que quieres combatir.
Y seguro que lo entiendes perfectamente, Puck.
En verdad no, no entiendo tu postura (como supongo que tu no entiendes la mía) pero te aseguro que ya no se cómo explicarlo mejor. Lo siento, pero esto me resulta extenuante y creo que no vamos a sacar nada en claro.
¿Qué parte de lo que he dicho no entiendes o no te parece correcta?
1. Ambos hemos estado de acuerdo en que hay dos tipos diferenciados de piropo, que hemos descrito en anteriores comentarios.
2. Ambos estamos de acuerdo en que el tipo 2 es condenable y se debe perseguir, y (salvo que digas lo contrario) en que no lo permite la ley ni está consentido a nivel social.
3. Ambos sabemos que el tipo 1 (que está consentido a nivel legal y social) pueden ejercerlo impunemente (y de hecho lo ejercen en mayor o menor medida) ambos sexos, y que por tanto poder ejercerlo impunemente no es privilegio de un sexo.
4. Tú crees que el tipo 1 es una agresión lo haga quien lo haga y lo reciba quien lo reciba, yo creo que no lo es en ningún caso. Pero aun así entiendo que a ti te parezca que sí.
Yo hasta ese cuarto punto no veo desacuerdo ni falta de entendimiento entre tú y yo, si tú lo ves dímelo. Ahora bien:
5. Un piropo del tipo 1 tú lo toleras si lo echa una mujer, pero si lo echa un hombre no.
6. Te da igual que en ambos casos constituya (según tu criterio) una agresión.
7. Te da igual que en ambos casos la intención sea buena.
8. Te da igual que en ningún caso haya ofensa por parte de quien lo recibe.
9. Te da igual que en ningún caso haya intimidación.
Si la conducta viene de un hombre la ves peor aunque sea exactamente igual. Y si viene de una mujer automáticamente te parece que merece mayor consideración. Y punto.
Y eso está en tus propias palabras, porque a los hombres nos has dicho que «si no sabes seguro que no vas a incomodar a otra persona entonces simplemente no lo hagas» pero a la mujer que ha participado le has dicho que «todo lo que digo en mi articulo, cada factor que analizo, está dirigido a otros hombres, NO a ninguna mujer».
Todo esto son cosas en las que te has mostrado de acuerdo o cosas que has escrito tú. ¿Entonces qué es lo que no entiendes? ¿Que me parezca sexista? ¿Cómo no me va a parecer sexista que te muestres más o menos tolerante con algo que para ti es una agresión, en base solo al sexo del agresor?
Por supuesto que lo entiendes, Puck. Otra cosa es que al verlo presentado así te disguste o veas atacada tu identidad. Pero cómo no lo vas a entender.
A ti te parece sexista.
A mi me parece equidad.
No nos vamos a poner de acuerdo aunque discutamos mil años.
¿Por que no dejamos al margen las diferencias y nos quedamos con la parte en que ambos estamos de acuerdo?
¿Crees que los hombres como género deberíamos tener más empatía y cuidado para no andar por la vida intimidando e incomodando a cualquier mujer desconocida que se cruza en nuestro camino?
¿Si? Pues estamos en el mismo barco. Me da igual como lo llames. Me da igual quien tenga razón.
Creo que TODOS debemos tener consideración, empatía y cuidado hacia los demás para no agredir ni incomodar a nadie que se cruce en nuestro camino. Y en base a eso me vengo moviendo toda la vida.
Tú me cuentas que quien me agreda a mí, a mis amigos o a ti mismo no tiene por qué tener hacia nosotros la misma consideración, porque somos hombres. Y a eso lo llamas igualdad. Yo le pongo otro nombre, pero aquí no diré cual.
Vale, dejalo, porque al final entre todos conseguireis que lo mande todo a la mierda.
Puck, no tengo nada en contra de ti ni tengo interés alguno en que mandes a la mierda nada. Me parece que tienes buena intención y que escribes de corazón, y eso lo tengo que alabar. Pero también creo que lo que defiendes es muy, muy distinto de lo que crees defender.
Espero que no te lo tomes como una ofensa y que llegue el día (que seguro que no será hoy) en que quizá lo llegues a tomar en consideración.
frandavid100 si no le aplaudimos y decimos «amén» a todo lo que diga parece que es mejor que no opinemos, creo que este blog está hecho para personas que están de acuerdo punto por punto así que opiniones críticas que contradigan o razonen lo expuesto no son bien recibidas.
Yo tampoco dudo de las buenas intenciones de este señor pero a ver como se lo digo sin que se ofenda o sin que me borre mi comentario de nuevo, señor Puck:
El feminismo no es un movimiento radical, es un movimiento pacífico y de igualdad. El feminismo es conseguir que las mujeres tengamos acceso a todos los ámbitos donde tradicionalmente solo han accedido los hombres y que también que los hombres tengan acceso a los ámbitos donde tradicionalmente solo hemos accedido mujeres, que no haya roles exclusivos de mujeres (tareas domésticas, maquillaje, delicadeza…) ni de hombres (bricolaje, deportes, fortaleza…) y eso no se consigue condenando conductas humanas como los piropos sino con educación desde los colegios y las familias a los más jóvenes y por supuesto también con educación a los más mayores.
Hace más cualquier física, matemática, ingeniera técnica, mujer electricista, conductora de camiones, mujer futbolista, mujer boxeadora o mujer culturista por el feminismo de lo que hacemos cualquiera de nosotros. ¿Por qué? Pues porque el feminismo se consigue así, consiguiendo logros y normalizando conductas que tradicionalmente se consideraron masculinas al igual que probablemente cualquier hombre esteticista, bailarín de ballet, hombre gimnasta, decorador de interiores, amo de casa o encargado de las tareas domésticas, enfermero o un trabajador de una conservera aporte más al feminismo que cualquiera de nosotros.
El feminismo no se va a lograr en este siglo, es una lucha que va para largo y que va a llevar mucho tiempo porque hay a una mitad de la sociedad que le cuesta mucho normalizar conductas y romper tradiciones y eso es porque hay personas que se adaptan rápido a los cambios y otras que no los conciben pero eso es otro tema que daría para mucho y nos guste o no en esta sociedad también tenemos que convivir con esas personas que no conciben los cambios.
Podría expandirme más acerca del feminismo pero no lo haré porque creo que no le interesará si no coincide con su ideario.
Me parece muy correcto que usted lo vea así. No hay un único tipo de feminismo y, de hecho, viene tiempo hablándose de feminismos en plural.
Sólo pido RESPETO hacia las otras vertientes del movimiento, y es muy triste que una compañera apele al FlacoFavor o se una a la caza de brujas contra Barbijaputa o insulte a mujeres activistas por decir estas mismas cosas, especialmente en estos días cuando Jessica Fillol está sufriendo un acoso y derribo machista brutal simplemente por pensar como piensa:
http://www.jessicafillol.es/2016/03/resumen-de-una-jornada-de-acoso/
El feminismo se puede difinir de muchas maneras, algo así como el reconocimiento de que los derechos y estereotipos que tradicionalmente se han considerado para los hombres también pueden y deben adoptarlos las mujeres. La manera más fácil de dar una definición es simplemente: igualdad y respeto para todo y para todos.
Para mi no hay feminismos en plural, hay feminismo a secas. Si hay un supuesto feminismo que no defiende la igualdad, no respete, que busque confrontación y no solución lo siento pero para mi eso no es feminismo.
El caso de Barbijaputa que parece ser el ejemplo a seguir para usted en mi opinión, insisto en que es mi opinión y no la verdad absoluta, no consigue ningún beneficio para el feminismo. No entiendo que pretende buscando siempre el enfrentamiento y manteniéndose como víctima y a la defensiva y sobre todo que no acepte ninguna crítica y no se plantee nada más allá de su propio ego. ¿Ha conseguido algún logro para el feminismo? Yo no lo sé pero por lo que puedo leer parece que solo genera crispación y malestar y si, así flaco favor le hace al feminismo porque el feminismo no es un arma de ataque sino de defensa.
El caso que me citas de esa otra persona primero aclarar que no quiero enfrentarme a ella, ni hacerla sentir mal, ni tener nada en su contra porque es una persona con nombres y apellidos que da la cara y yo en este blog no estoy en igualdad con ella porque no estoy dando la cara con mis apellidos y mi imagen. Además tampoco la conozco y solo he leído un poco de ella a través del enlace. Aclarado esto te doy mi opinión de lo que me parece:
Sinceramente y sin que os parezca mal para empezar una persona que proclama cosas como «Pues si… Soy hembrista» o definirse a sí misma como «Hembrista femizorra chuminazi sorramalaputa y rubia de bote. Orgullosa superviviente, porque bicho malo nunca muere. Destruyo masculinidades solo con pronunciar la palabra cuqui. Molesto, luego existo» ya poco más se puede decir. ¿Qué pretende? ¿Provocar? Porque si es eso lo que pretende vaya si lo consigue con las perlas que suelta, solo su presentación aunque sea irónica es agresiva.
Voy a citar un par de partes de su último artículo:
«Si su manera de entender el activismo consiste en ejercer acoso y desplegar toda su crueldad con quien no piensa como ellos quieren…». Esto es exactamente lo mismo que hace Barbijaputa y personas como ella.
«Puede que tengan un problema conmigo, pero desde luego el problema no soy yo». El problema siempre son los demás, nunca son esas personas. Otra vez lo mismo que Barbijaputa.
«Quizá por eso no he tomado precauciones suficientes para protegerme, algo tan básico como utilizar por ejemplo un pseudónimo que no estuviera asociado a mi nombre real, y ahora estoy pagando un alto precio por ello». Lo mismo que Barbijaputa. Si necesita esconderse para decir ciertas cosas quizás sea porque esas cosas no son las más indicadas.
No me gusta que nadie lo pase mal pero es que si no quieres que te hieran no dispares, no se puede aprovechar del anonimato para decir barbaridades y si dices barbaridades con tu nombre y apellidos tienes que atenerte a las consecuencias.
1. No importa tanto quién lo dice como el contenido de lo que se dice. Los argumentos son igual de válidos o falaces con independencia de quien los diga o si firma o no con su nombre.
2. Dice proteger su identidad por temor a las represalias y crítica que otras mujeres hagan lo mismo a pesar de ser el blanco de amenazas e insultos machistas cada día.
3. Ni la compañera Barbijaputa ni Jessica Fillol ni ninguna de las feministas que mantienen ese discurso que a usted le ofende tanto han dicho nunca ninguna «barbaridad». Sus posicionamientos son opinables y algunos de ellos polémicos, pero ninguno de ellos promueve otra cosa que no sea la igualdad, y usted está participando, legitimando y alentando públicamente del acoso machista que se hace contra estas mujeres a modo de persecución y represión ideológica a las que, por otra parte…
4. …Se atreve a negarles su condición de feministas y no tiene reparos en afirmar que no hay feminismos en plural sino uno único a secas. Eso si, luego tiene la desvergüenza de criticar a esas compañeras a las que acusa de hacer un FlacoFavor de intolerancia porque, según usted, » ellas creen tener el Manual del Feminismo Verdadero».
5. Visto lo visto creo que usted y yo no tenemos nada más de que hablar, no espere más respuestas por mi parte y, si en adelante quiere participar, hágalo con respeto.
Es lamentable la forma en la que usted le saca la punta a todo buscando la confrontación en cinco puntos en vez de buscar los nexos de unión o explicar las dudas acerca de si vuestro feminismo de enfrentamiento ha conseguido algún logro social o no. Siga entonces a lo suyo, pelee detrás de una pantalla con los machistas y con el resto de personas que no comulguen con vuestros discursos si eso le hace sentir que hace algún bien para la igualdad.
♀ El feminismo no es un arma de ataque sino de defensa. ♀
Interesante. El artículo hora mismo no parece tener mucha coherencia a tenor de los argumentos de frandavid100.
Puck, alguna respuesta racional a dichos argumentos o lo dejamos en contradicción?
Desde mi punto de vista has olvidado un 5º punto: Los piropos suelen ser en muchos casos demostraciones de fuerza y con el único propósito de violentar y/o amedrentar. Me explico, grupo de hombres que al pasar una mujer se arrancan como salvajes a cual la suelta más gorda, no hay intencion de agradar, ni de llamar la atención sino de apabullar.
Soy hombre, casado y con una hija, y me produce (y me ha producido siempre) una verguenza y asco de magnitudes épicas estos comportamientos.
Puedo entender ciertos «agasajos» moderados en ambientes lúdicos vengan del género que vengan y en condiciones de educación basica, pero los comportamientos cerriles son repugnantes.
Buenas tardes, Antoine
Estoy completamente de acuerdo con tu planteamiento y, de hecho, lo que enuncias es exactamente lo que yo he querido expresar en el punto 4 basándome en el principio de que (quizás) la finalidad última de ese amedrentamiento es el CONTROL machista sobre la mujer. Conseguir que ellas interioricen el miedo a ir vestidas de tal o cual manera; o de ir solas por la calle. Quizás el objeto de ese control es empujarlas a la auto-censura: que sean ellas quienes (voluntaria pero coaccionadamente) interioricen el mensaje de que no pueden usar el espacio publico con la misma libertad que lo haría un hombre, y por último que lleguen incluso a limitar su libertad de movimiento o depender de otras personas para poder hacerlo sin dejar de sentirse seguras. No obstante, puede ser que todo esto no haya quedado reflejado en el articulo de forma clara, le daré otro par de vueltas a ver.
Un afectuoso saludo y gracias por tu aportación.
Este blog no respeta opiniones distintas, pero igual voy a opinar. Es una verdadera locura pensar que alguna persona sea hombre mujer, le parezca ofensivo escuchar algo halagador!! Entonces xq se arreglará la gente para salir xq se pondrá en forma para que tanta dieta xq la ropa costosa disculpa pero todo está completamente fuera de contexto fin
Se lo voy a explicar para que hasta usted pueda entenderlo:
1. Si este blog «no respeta opiniones distintas», ¿qué hace su comentario publicado aquí?
2. Resulta bastante atrevido y necio tildar de «locura» algo de lo que se están quejando millones de mujeres en todo el mundo. Que usted no comprenda los motivos por los que para esas mujeres «escuchar algo halagador» (de forma no solicitada por parte de un perfecto desconocido y sin venir a cuento de nada) les es ofensivo y/o les produce miedo/asco tiene más de deficiencia en su capacidad para sentir empatía que de «locura colectiva».
3. Los motivos por los que las personas se «ponen a dieta» o «ropa costosa» ni son generalizables (cada uno tendrá los suyos propios), ni usted puede conocerlos (no está en la cabeza de ninguna de esas personas) ni mucho menos es quién para opinar sobre sus decisiones o sus motivaciones para hacer lo que hacen.
4. Aún en el caso de mujeres que se ponen a dieta o visten determinada ropa con el fin de atraer la atención, suscitar el interés o atracción de otras personas, eso no significa que cualquiera pueda opinar sobre sus cuerpos alegremente. Igual quieren atraer la atencion, interés o atracción de UNA persona determinada (o de un tipo de persona concreto) y por tanto, eso no significa que quieran (ni mucho menos que tengan porque soportar) que, por ejemplo, un viejo verde gordo y asqueroso les diga lo guapas que van y lo atractivas que son. Pero como nadie podemos saber que buscan, pues lo mejor es meternos la lengua en el culo, opinar de forma respetuosa y sólo cuando esté justificado porque nos hayan dado pie previamente, y disculpándonos y alejándonos, si nuestro comentario halagador no ha resultado bien recibido. Porque si el objetivo real era agradar con nuestro comentario ¿por qué cuando es recibido con hostilidad nos lo tomamos mal en vez de disculparnos? Ahhhhh, igual porque el objetivo real no era agradar a la mujer, sino el acto de PODER de imponerle nuestra valoración le guste o no.
5. Usted es lo único que hay aquí fuera de contexto.
Fin.