La sección Micromachismo de El Diario (link) me ha hecho reflexionar sobre infinidad de aspectos invisibles de nuestra sociedad donde, sin existir opresión o discriminación flagrante contra la mujer, se refuerza constantemente (a través de la presunción) una ideología sexista.
No niego que haya ciertas capacidades / costumbres / actitudes / etc más habituales en un género que en el otro, pero es que son meras construcciones sociales que se establecieron así como podría haber sido a la inversa; sino lo creen no tienen más que ver algún documental de Antropología de TVE2 para descubrir que, prácticamente todo lo que nosotros consideramos «normal» y damos por sentado será extraño e impensable en otras latitudes con una cultura diferente.
Desconozco, por otra parte, si puede haber ciertos aspectos de nuestra construcción de género que tengan un origen biologicista (como defienden algunos investigadores de la talla de Steven Pinker), y puedo (incluso) llegar a admitir que no todas las atribuciones de genero acerca de unas subculturas masculina y femenina deban ser necesariamente malas, pero si tengo algo muy claro:
Haya o no una tendencia (social o natural) que induzca a los hombres a comportarse de una manera y a las mujeres de otra distinta (sobre según qué cosas), nada justifica (en modo alguno) los prejuicios contra quienes se salen del molde.
Hablo sobre micromachismos aquí:
PARTE 1: Precaución, amiga conductora (link)
PARTE 2: La mutilación de género (link)
Grande este vídeo, ya lo vi cuando lo publicaron. Es una manera tan sencilla como brillante para entender de qué hablamos cuando hablamos de micromachismos (piropos incluidos…).