Únicamente aspiro a rellenar un poco ese huequecito inmenso que hay entre el discurso que generan las mujeres con potestad y con una conciencia bien entrenada para enfrentarse al escarnio público, y aquellas que aun sintiéndose feministas no saben si lo son o no saben del tema tanto como para atreverse a decir lo que piensan.
Leer más